La BMW R 1300 GS, la joya de la corona de las carreteras, encabeza sin duda la lista de deseos de nuestra apasionada comunidad motociclista. Pero en los corazones de nuestros exigentes entusiastas, incluso las más mínimas inconsistencias despiertan un fuego de curiosidad. La búsqueda constante de la perfección los hizo levantarse y prestar atención cuando BMW tuvo que suspender la entrega de este icono no una, sino dos veces, en un escenario caracterizado por imponderables técnicos. La pregunta candente que late en las venas de todo conductor apasionado: ¿Cuál es el estado real de fiabilidad de nuestra querida BMW R 1300 GS?
En medio de este proceloso mar de incertidumbres navega nuestro fiel corcel de pruebas de resistencia, la GS 1000CV, marcada por las cicatrices de dos llamadas a revisión que incluso le dieron un nuevo latido al motor. Una verdadera piedra de toque de nuestro tiempo que hasta ahora nos ha dejado a oscuras en lo que respecta a la longevidad de esta obra maestra de la mecánica.
Pero entonces, en el horizonte, aparece un faro de esperanza: nuestra máquina de pruebas en los senderos salvajes de las Azores. Una criatura nacida de la forja del maestro de los accesorios Touratech, marcada por 7.000 kilómetros de experiencia vital, muchos de los cuales transcurrieron en el áspero beso del off-road. Un mensajero de Touratech, que trajo la moto al Rally de las Azores especialmente para 1000PS, donde partimos para recoger otros 1.000 kilómetros de experiencias fronterizas. Después de esta prueba definitiva, será el momento de hacer balance. Sube a bordo y acompáñanos en este viaje épico: ¡la aventura te llama!