KTM 890 Duke R 2022 vs. BMW S 1000 R 2024

KTM 890 Duke R 2022

BMW S 1000 R 2024
Visión general - KTM 890 Duke R 2022 vs BMW S 1000 R 2024

KTM 890 Duke R 2022

BMW S 1000 R 2024
Especificaciones técnicas KTM 890 Duke R 2022 en comparación con BMW S 1000 R 2024
Comparación de ventajas e inconvenientes
Comparación de ventajas e inconvenientes
KTM 890 Duke R 2022

La KTM 890 Duke R es la evolución más deportiva de la 890 Duke. Más potencia, suspensiones más firmes, frenos más afilados: estos ingredientes, junto con el ya de por sí bajo peso del vehículo, la convierten en una auténtica máquina de precisión. Una moto rápida y fresca para los fetichistas de la diversión al volante, los ambiciosos aficionados a los circuitos caseros y, por último, pero no por ello menos importante, una auténtica recomendación para los visitantes de los trackday. Sin embargo, la posición deportiva de la parte superior del cuerpo y el ángulo ligeramente más agudo de las rodillas van en detrimento de la comodidad. Por último, pero no por ello menos importante, la suspensión regulable en la configuración básica es realmente nítida y dura. Si quieres disfrutar del potente motor 890 y de la electrónica de alta calidad de una forma más cómoda, puedes elegir el modelo básico con la conciencia tranquila.
BMW S 1000 R 2024

La posición de conducción es deportiva pero en ningún caso incómoda, los frenos son potentes y el motor de la S 1000 R está en su mejor momento, quizás incluso un poco demasiado homogéneo. Tampoco hay nada que criticar en términos de manejo. Basándonos en los datos de rendimiento puros y en las características electrónicas instaladas, la BMW probablemente tiene lo que se necesita para marcar el tiempo de vuelta más rápido. Y eso en cualquier tipo de superficie, porque la suspensión semiactiva permite devorar kilómetro tras kilómetro en carreteras en mal estado plagadas de baches. Desgraciadamente, esta sensación de superioridad nunca se traslada al conductor. Probablemente el inconveniente de un exceso de equilibrio en todos los ámbitos, al menos a mis ojos italófilos. Al BMW le faltaba ese algo, ese carisma que es difícil de explicar pero que despierta emociones genuinas.