BMW S 1000 RR 2013 vs. BMW S 1000 R 2020

BMW S 1000 RR 2013

BMW S 1000 R 2020
Visión general - BMW S 1000 RR 2013 vs BMW S 1000 R 2020

BMW S 1000 RR 2013

BMW S 1000 R 2020
Especificaciones técnicas BMW S 1000 RR 2013 en comparación con BMW S 1000 R 2020
Comparación de ventajas e inconvenientes
Comparación de ventajas e inconvenientes
BMW S 1000 RR 2013

El BMW todavía puede ganar puntos con hechos concretos en 2015. Si te gustan las altas prestaciones, tienes que comprar el BMW. Se revoluciona con increíble potencia en la parte superior y supera al resto del campo a partir de 200 kilómetros. Los pilotos altos y pesados se beneficiarán aún más de ello. BMW no se lo ha puesto fácil con esta máquina y ha creado una moto muy universal. Si se realizara una prueba comparativa con 50 pilotos diferentes (desde novatos hasta profesionales), la BMW obtendría la mejor media de todas las motos de 1000cc. El chasis electrónico y las ayudas a la conducción hacen que los profesionales sean rápidos y los principiantes seguros en carretera. Una excelente recomendación para un grupo objetivo muy amplio. Los pilotos aficionados muy rápidos no estarán satisfechos al 100% con la suspensión de serie. Si no quieres convertir la suspensión, deberías ir a por una R1M, una Panigale S o una RSV RF. La S 1000 RR es la base más fuerte y más universal para aquellos que están convirtiendo de todos modos. Sorprendentemente, la potente máquina también se conduce muy bien en carreteras comarcales. En definitiva, parece un compromiso, pero en la práctica nunca lo parece.
BMW S 1000 R 2020

La posición de conducción es deportiva pero en ningún caso incómoda, los frenos son potentes y el motor de la S 1000 R está en su mejor momento, quizás incluso un poco demasiado homogéneo. Tampoco hay nada que criticar en términos de manejo. Basándonos en los datos de rendimiento puros y en las características electrónicas instaladas, la BMW probablemente tiene lo que se necesita para marcar el tiempo de vuelta más rápido. Y eso en cualquier tipo de superficie, porque la suspensión semiactiva permite devorar kilómetro tras kilómetro en carreteras en mal estado plagadas de baches. Desgraciadamente, esta sensación de superioridad nunca se traslada al conductor. Probablemente el inconveniente de un exceso de equilibrio en todos los ámbitos, al menos a mis ojos italófilos. Al BMW le faltaba ese algo, ese carisma que es difícil de explicar pero que despierta emociones genuinas.