Suzuki V-Strom 1050 DE a prueba de viaje

Es genial tener una moto con puños calefactables, especialmente cuando se sale de ruta a finales de febrero en nuestras latitudes. Pero es aún mejor saber cómo activarlos antes de partir. Bajo la lluvia y con apenas cinco grados de temperatura, no pude encontrar el pequeño botón discreto en el manillar izquierdo. Como no quería parar, mis dedos apenas se sentían en la primera parada después de unas dos horas en Neumarkt, Estiria. Después de un té caliente en la gasolinera, lo vi de inmediato, lo que marcó una gran diferencia en el confort para el resto del viaje. Me llevó a través de Carintia hasta Italia. Primero por carreteras nacionales y luego por la autopista para acumular kilómetros donde el paisaje no es particularmente emocionante. Si uno quiere llegar de Wr. Neustadt a Barcelona en cuatro días, hay que hacer concesiones. O se recorre todo por carreteras nacionales y regionales poco espectaculares, o se eligen algunos puntos destacados de la ruta y se aceptan algunos (cientos de) kilómetros de autopista.

El punto culminante indiscutible del viaje fue el desfiladero de Verdon en Francia. Situado cerca de Niza y en el interior de la Costa Azul, el Gorge du Verdon, con sus 21 kilómetros de longitud, es, junto con el cañón de Tara en Montenegro y el de Vikos en Grecia, uno de los cañones más espectaculares de Europa. Y un verdadero paraíso para los motociclistas, ya que hay una serie de carreteras, algunas bastante estrechas y sinuosas, que permiten rodear y explorar el desfiladero. Lo ideal es visitarlo en primavera y otoño, porque en verano muchos turistas deambulan por allí y las autocaravanas y otros vehículos reducen considerablemente la experiencia de conducción. El 1 de marzo de 2025 tuve prácticamente todas las rutas entre Castellane y el embalse de Lac de Sainte-Croix para mí solo, por lo que el tercer día de viaje me perdí un poco y solo continué hacia España a última hora de la tarde.

Además de los mencionados puños calefactables, la moto contaba con un juego de maletas de aluminio como extra: caballete central, defensas, protector de motor, control de crucero y quickshifter ya vienen de serie, convirtiendo a la Suzuki V-Strom 1050 DE en una motocicleta casi perfecta para viajes y largas distancias. Afrontó diversos tipos de caminos durante la ruta (autopista, buenas carreteras, malas carreteras, curvas cerradas, curvas amplias, tramos de grava fina y algo más gruesa) sin dejar mucho que desear. Sin embargo, la joya de la gran V-Strom, incluso en tiempos de Euro5-Plus, sigue siendo su motor. El confiable V2 de 1.037 cc con sus 107 CV y 100 Nm está prácticamente siempre presente y te saca una sonrisa bajo el casco. La caja de cambios, típica de Suzuki, funciona impecablemente precisa, ya sea cambiando con embrague o utilizando el quickshifter. Ya tenemos varios informes de prueba de la moto en línea, por lo que aquí no se entra en demasiados detalles, sino que se describen principalmente las impresiones prácticas durante el tour. En el que la Suzuki consumió un promedio de 6,1 litros de combustible por cada 100 kilómetros, lo que en combinación con el tanque de 20 litros hace que sean realistas las autonomías de 300 a 350 kilómetros.

El asiento es lo suficientemente cómodo como para soportar largas etapas sin que el trasero sufra, aunque la protección contra el viento es modesta en comparación con la 1050 estándar y su parabrisas más grande. Con mi 1,75 metros fue suficiente incluso en la autopista, pero los conductores más altos podrían tener un problema aquí; por supuesto, también se puede montar el parabrisas más grande del otro modelo (y viceversa). Sin embargo, la altura del conductor podría ser un argumento a favor o en contra de la DE por otra razón: con 880 milímetros, la altura del asiento es considerable, y debido al asiento ancho y cómodo, el arco de paso es bastante grande, lo que me permite apenas tocar el suelo con las puntas de ambos pies al mismo tiempo. Así que si un soporte seguro con ambos pies es importante para alguien, debería medir al menos 1,80 metros. La rueda delantera de 21 pulgadas rueda más suavemente sobre terrenos difíciles y aumenta la versatilidad de la moto, pero no la convierte en una máquina off-road definitiva. Por un lado, los recorridos de suspensión de 170 milímetros delante y 169 milímetros detrás están bien, pero son limitados; por otro lado, la moto es un peso pesado. En caso de caída, hay que levantar los 152 kilos de peso en orden de marcha, y en la báscula de 1000PS, la moto de prueba pesó 259,5 kg llena de combustible y sin maletas (pero con soportes), y con maletas llegó a 270 kg. Y eso sin contar aún con mis calzoncillos...

Un aspecto absolutamente destacado es el modo Gravel del control de tracción, que permite un poco de deslizamiento en la rueda trasera sin que la moto se descontrole incluso con un estilo de conducción más decidido: ¡los técnicos de Suzuki han hecho un trabajo estupendo! El resto de la electrónica es conocida de otros modelos y en Suzuki se puede ajustar individualmente en el Power-Mode (respuesta y entrega de potencia), ABS (desactivable en la rueda trasera en la DE) y, por supuesto, el control de tracción.

La moto manejó excepcionalmente bien la combinación de pequeñas carreteras sinuosas y caminos sin asfaltar en los que estuve dos días explorando en España. Con esto llegamos a la conclusión de mi viaje a España con la V-Strom 1050 DE. La Suzuki cubre un rango de uso realmente amplio, definitivamente está lista para el viaje, que puede incluir terrenos más difíciles que un simple camino de tierra. Con un poco de experiencia debido al peso y la altura del asiento, se pueden abordar rutas más desafiantes como los Adventure Country Tracks (ACT), y además llegar con mucho confort a donde comienzan los tramos más emocionantes. Sin embargo, aquellos que busquen un desafío off-road de manera regular probablemente se inclinen por otro modelo, como la V-Strom 800 DE para seguir dentro de la marca. Pero para quienes desean tener la seguridad en términos de rendimiento del motor, junto con la tranquilidad de saber que no tienen que dar la vuelta solo porque el camino se acaba, es una opción realmente buena. También ofrece suficiente potencia, comodidad y espacio para viajar en pareja.