El primer contacto con la nueva naked de Kawasaki deja algo claro de inmediato: han tomado una moto que ya era excelente y la han refinado con precisión quirúrgica. La nueva Z900 recibe al piloto con una posición de conducción cuidadosamente perfeccionada, una simbiosis casi perfecta entre deportividad y comodidad relajada.
El motor de 948 cc es un verdadero ejemplo de la ingeniería japonesa en su máximo esplendor. A pesar de cumplir con las estrictas normativas Euro 5+, el nuevo perfil de las levas logra una respuesta al acelerador suave como la seda. Este motor entrega sus 124 caballos con una fluidez que rara vez se encuentra en esta categoría.
Una de las características más destacadas es la integración con el quickshifter de serie. Su precisión es increíble, y su funcionamiento tan ligero resulta apasionante. Ya sea bajo carga parcial, a máxima potencia o reduciendo marchas, los cambios se realizan con una suavidad adictiva. Además, las nuevas relaciones de transmisión complementan este comportamiento, logrando un conjunto extremadamente armonioso. Durante nuestra prueba, el consumo práctico osciló entre 6,0 y 6,5 litros a los 100 km, un dato razonable para una naked de este nivel.
Electrónica: el aliado perfecto
La nueva arquitectura electrónica, con su IMU de 6 ejes, actúa como un mayordomo bien entrenado: siempre presente, pero sin ser intrusivo. En el modo Sport, permite realizar wheelies cortos y controlados, mientras que el ABS en curvas funciona con una sensibilidad que suele encontrarse solo en motos mucho más caras.
Durante nuestra prueba en el sur de España, con temperaturas más frías de lo esperado y algo de asfalto húmedo, quedó claro lo bien que trabajan estos sistemas en armonía. El equilibrio y la confianza que ofrecen, incluso en condiciones adversas, son sobresalientes.
Chasis y neumáticos: deportividad equilibrada
El comportamiento del chasis es firme, pero sin llegar a ser incómodo, transmitiendo siempre una clara intención deportiva sin comprometer la utilidad diaria. Los nuevos Dunlop Sportmax Q5 no son los neumáticos con mejor maniobrabilidad del mercado, pero ofrecen un feedback muy superior al de los modelos de fábrica utilizados en Z900 anteriores. Encajan perfectamente con el carácter de esta moto, ofreciendo un balance ideal entre agilidad y dinamismo deportivo que puede conquistar tanto a principiantes como a pilotos más experimentados.
Dicho esto, la combinación de neumáticos y suspensiones tiene una configuración más bien rígida. Es un conjunto que prioriza la estabilidad, aunque sacrifica algo de confort en carreteras con mal asfalto. En esos casos, unos neumáticos con mayor capacidad de absorción podrían mejorar la experiencia. Sin embargo, para quienes busquen una respuesta más refinada y mayores opciones de ajuste, seguramente la Z900 SE sea la mejor alternativa, gracias a su amortiguador Öhlins y componentes de gama alta.