Nuestra ruta nos llevó a través de Hungría, Serbia, Montenegro y Croacia. A lo largo de más de 1350 kilómetros, atravesamos regiones montañosas con un desnivel total de casi 20.000 metros. La mezcla de largas etapas de autopista, pasos de montaña con curvas y pintorescas carreteras costeras puso a prueba tanto a nosotros, los pilotos, como a las ocho motos. Fue especialmente impresionante lo variadas que eran las rutas: desde las amplias llanuras de Hungría, pasando por las cordilleras alpinas de Serbia, hasta los paisajes salvajes de Montenegro y, finalmente, las costas mediterráneas de Croacia.
Rally de los Balcanes 2024 - De Budapest a Kotor
Estas son las impresiones del Rally de los Balcanes de este año.
La Balkan Rally 2024 fue una experiencia inolvidable para cada uno de los miembros de nuestro equipo de 1000PS. Con 2500 kilómetros que se extendieron a través de cuatro países, la rally no solo ofreció carreteras y rutas desafiantes, sino también muchos puntos culminantes culturales y paisajísticos. Aquí un resumen de los desafíos, experiencias y la atmósfera única de este evento aún bastante joven y especial.
AJay
Publicado en 28/9/2024
Un viaje a través de cuatro países
El inicio en Hungría: Una mezcla de historia y anticipación
El inicio del Rally de los Balcanes tuvo lugar en Budapest, donde decenas de motos se preparaban para la salida. El patio de la universidad estaba lleno del sonido de los motores, y los participantes realizaban los últimos preparativos. Se colocaron los números de salida, se montaron los rastreadores GPS, y en la sesión informativa se proporcionaron las informaciones más importantes sobre las etapas venideras. El objetivo: completar cada tramo en el "tiempo perfecto". Quien llegara demasiado temprano o demasiado tarde al destino, corría el riesgo de perder puntos. Los vehículos construidos después de 1990 también recibieron una pequeña penalización para asegurar la igualdad de oportunidades. La primera parada nos llevó al impresionante Castillo Wenckheim, donde el rally fue oficialmente inaugurado. Aquí comenzó la medición del tiempo, y desde ese momento, cada kilómetro contaba.
El castillo de Wenckheim como punto de partida del prólogo.
El camino a Serbia: Del bullicio urbano a las alturas alpinas
Desde Hungría, la ruta nos llevó a Serbia, donde Belgrado, una de las ciudades más antiguas de Europa, sirvió como puerta de entrada a las regiones del sur. La mezcla de antiguas fortalezas y modernas avenidas era fascinante, pero para mí, la verdadera aventura comenzó cuando dejamos atrás la ciudad y nos adentramos en las montañas de Kopaonik a 2000 metros de altura.
La sinuosa carretera ofrecía numerosos desafíos para pilotos y vehículos. En el camino, también tuvimos que completar dos desafíos fotográficos: una foto frente a una piscina abandonada de aspecto distópico y encontrar una vieja moto montada en el techo de un coche. La etapa estuvo marcada por pasajes técnicamente exigentes que requerían precisión y control.
Mi BMW R12 superó el desafío con solvencia, pero también las otras motos del equipo demostraron sus fortalezas en estas exigentes carreteras. Especialmente Marcel en la Yamaha XSR 900 y Mex en la Husqvarna Svartpilen 801 parecían disfrutar de las curvas, mientras que Philipp en su icónica Kawasaki Z900 RS con su potente motor de cuatro cilindros viajaba de manera relajada y controlada.
Resolver los acertijos a lo largo del camino y conducir contra el reloj siempre sirvieron como motivación, y la perspectiva de una noche relajante en el spa del hotel ofrecía un hermoso contraste con las aventureras excursiones diurnas.
Lluvia, desvíos y una situación fronteriza crítica
Uno de los momentos más tensos del rally se produjo en la frontera de Serbia hacia Montenegro al día siguiente. Ya habíamos estado conduciendo durante varias horas bajo la lluvia y el frío, nos habíamos perdido dos veces y el ambiente estaba, por tanto, bastante apagado. La ruta elegida nos llevó a un paso fronterizo remoto, que resultó ser solo para locales. Tras un primer intento fallido de parte del grupo de convencer a los policías para que nos dejaran pasar, decidimos sortear los puestos fronterizos. No queríamos optar por el soborno, aunque a otros dos participantes del rally les había funcionado una hora antes. Así que rodamos durante 10 minutos sin motor por las curvas, con la esperanza de pasar desapercibidos. Finalmente, no fue así, pero los controladores fronterizos que gesticulaban salvajemente ya no pudieron detenernos. El alivio fue enorme cuando, una hora y media después, llegamos congelados al aparcamiento del hotel: ¡un verdadero aventura a pesar de la lluvia y el frío!
En un aeródromo en Serbia, que estaba justo en la línea de meta, hubo este momento especial.
Parque Nacional Durmitor - un punto culminante del rally
Para mí, el viaje por Montenegro fue el punto culminante del rally. El Parque Nacional Durmitor, con sus profundas gargantas, rocas escarpadas y lagos glaciares turquesas, fue una verdadera prueba para el piloto y la máquina. En particular, el Cañón del Tara, el segundo cañón más profundo del planeta, atrae a personas de todo el mundo y definitivamente vale la pena el viaje. Las estrechas y sinuosas carreteras requerían una concentración total, y aun así, no podía evitar desviar la mirada hacia el impresionante paisaje una y otra vez. Fue uno de esos momentos en los que uno se da cuenta de por qué participa en un rally así: la mezcla de desafío para el piloto y la belleza de la naturaleza.
La bahía de Kotor como destino: un final que cuesta dejar atrás.
Después de los desafíos en las montañas, la ruta nos llevó hacia la bahía de Kotor. Aquí se volvió de repente mediterráneo, y las hermosas pero bastante estrechas carreteras alrededor de la bahía nos ofrecieron no solo vistas espectaculares, sino también puro placer de conducir. El agua reluciente y el casco antiguo de Kotor, de influencia veneciana, crearon un contraste mágico con las escarpadas montañas de Montenegro. En la última noche del rally, aprovechamos el hermoso entorno del hotel para filmar y nos reunimos en la tradicional gala del rally con pilotos y organizadores para disfrutar de comida y bebida. Un final perfecto y una maravillosa oportunidad para absorberlo todo una vez más antes del regreso. Porque, lamentablemente, el regreso no fue muy soleado y para una parte del grupo, la lluvia torrencial en la autopista lo hizo realmente incómodo.
Conclusión: ¡No te puedes perder el Balkan Rally!
La Balkan Rally 2024 fue más que un desafío deportivo. Fue un viaje a través de algunos de los paisajes más impresionantes de Europa, una oportunidad para mejorar las habilidades de conducción y poner a prueba los límites del hombre y la máquina. Cada etapa ofrecía nuevas sorpresas, ya fueran pruebas técnicas, tareas de navegación complicadas o condiciones meteorológicas impredecibles.
Al final, queda la conclusión: Este rally fue una experiencia única que nos unió más estrechamente con todas sus facetas. La mezcla de aventura, ambición deportiva y el descubrimiento de los aspectos culturales y paisajísticos más destacados de los Balcanes hizo de la Balkan Rally 2024 un capítulo inolvidable sobre dos ruedas.
Rally de los Balcanes 2024 - De Budapest a Kotor Imágenes
Fuente: 1000PS
Das 1000PS Team